Invertir en ti va mucho más allá de una simple inversión y puede ser el punto de partida para alcanzar tus objetivos de vida, personales y profesionales.
Cuando invertimos dinero en bienes, activos o métodos financieros lo hacemos viendo este proceso desde una perspectiva económica. ¿Está mal? No, y es que la meta de todo ser humano es en parte obtener su libertad financiera así como su absoluta independencia.
Sin embargo, muchas veces olvidamos el valor de algo que sin duda es mayor que el dinero: nosotros mismos. Aprovechar tus recursos intelectuales o habilidades puede poner ante ti un gran número de oportunidades para crecer. ¿Vale la pena invertir en ti? Indudablemente, y en Varela Capital te demostramos a continuación el porqué.
¿Qué significa realmente invertir en ti?
Invertir en ti es un amplio concepto que abarca muchos aspectos, pero, en esencia, no es más que dedicar recursos tangibles e intangibles en el mejoramiento personal. Así como inviertes en un negocio, en la adquisición de un automóvil, etc., puedes hacerlo en aspectos esenciales de tu vida.
En este sentido, invertir en ti es proyectar tus propias metas a futuro con la convicción de que vas a lograrlas, pero trabajando en ello. Es la forma en como podrás crecer a nivel personal y a partir de ahí contar con todas las herramientas para hacerlo en el aspecto económico.
Tomate un tiempo para ti, para mejorar tus habilidades, tus capacidades y en definitiva todo tu potencial. Aprende sobre diferentes áreas y alcanza el equilibrio que todo ser humano necesita para desarrollarse y al mismo tiempo mejorar su propio bienestar.
¿Cuál es la razón por la que debes hacer esta auto-inversión?
En ocasiones pensamos excesivamente en las inversiones monetarias dejando de lados otros aspectos trascendentales. Cuesta mucho establecer 1 sola razón por la que debes invertir en ti mismo pues realmente son incontables los beneficios, por ejemplo:
- Crecimiento: invertir en ti mismo es sinónimo de experiencia, de conocimiento, de aprendizaje, lo que se traduce en un constante crecimiento personal. Adquieres nuevas destrezas que se convierten en herramientas poderosas para alcanzar tus objetivos profesionales, financieros, etc.
- Impulso: cuando empiezas a ver los resultados de invertir en ti mismo, alcanzas el impulso que tu vida necesita para aplicar cada vez mayores esfuerzos y seguir logrando tus metas. Obtienes más confianza, sales continuamente de tu zona de confort y te atreves a hacer nuevas cosas.
- Aspecto profesional: ¿Cómo puedes optar por mejores puestos laborales si no inviertes en educación y formación? Esto es parte de la auto-inversión ya que mejoras a nivel profesional y obtienes mayores posibilidades de crecimiento.
¿En qué puedo invertir?
Son muchas las áreas de tu vida en las que puedes enfocarte. Para invertir en ti solo debes estar motivado y creer en tus propias capacidades. Por lo tanto, nuestras principales recomendaciones son:
- Salud y alimentación: organiza tu tiempo, y dedica al menos 30 minutos al día a hacer alguna rutina de ejercicios. Si te mantienes saludable y consumes alimentos de forma equilibrada estarás en toda la capacidad de realizar lo que te propongas sin mayores contratiempos.
- Educación: es si se quiere uno de los puntos más importarte en los que invertir. ¿De qué vale invertir en el área financiera si no cuentas con los conocimientos necesarios para tomar buenas decisiones? Realiza cursos gratuitos en internet, lee un libro periódicamente y mejora así tu capacidad intelectual.
- Idiomas: aprender nuevos idiomas, como el inglés, te abre la puerta a muchas oportunidades. Invertir en ti en este punto puede ser la base para alcanzar el éxito.
Con todo esto queda claro que invertir en ti mismo, sin duda es la mejor inversión que puedes hacer. Es momento de empezar y dar un cambio radical a tu vida para lograr esa libertad financiera que tanto deseas.
