La aprobación de cualquier producto financiero pasa por el análisis exhaustivo de tu historial crediticio, que debes mantener al día.
Se trata de una herramienta a través de la cual las entidades capacitadas para otorgar préstamos estudian información financiera del solicitante. Es decir, el historial crediticio es un documento que recoge los movimientos en materia de deudas, pagos, responsabilidad, etc., de una persona natural o jurídica.
Este informe incluye cada una de tus operaciones crediticias durante un período de tiempo así como tu comportamiento en ellas. Con esto, las entiendas bancarias y financieras realizan un estudio de los datos y toda información, con el fin de determinar si estás calificado para recibir un nuevo crédito.
Hoy en día el historial crediticio es de gran importancia por muchas razones, las cuales en Varela Capital destacamos a continuación.
¿Por qué es importante mantener un buen historial crediticio?
El historial crediticio es, en esencia, tu carta de presentación y principal arma para optar por un crédito. Mantener un registro de movimientos positivos es trascendental ya que aumentas las probabilidades de un buen resultado posterior al análisis.
Si tienes una calificación que demuestre responsabilidad, puntualidad y compromiso en relación a los pagos, será mucho más sencillo obtener cualquier tipo de crédito. Los bancos o cualquier otra institución financiera toman sus decisiones basándose en tu conducta financiera, razón en la que radica la importancia de esta herramienta.
¿Cómo puedes mejorar tu calificación?
En este punto ha quedado claro el poder del historial crediticio y cuán importante es para ti. Por lo tanto es posible seguir una serie de recomendaciones para mejorarlo y mantenerlo en el tiempo, tales como:
- Puntualidad: es si se quiere el consejo más repetido pero uno de los que tiene mayor relevancia. Cumple a cabalidad los tiempos y fechas establecidas para el pago de créditos y otros instrumentos financieros: impuestos, tarjetas de crédito, facturas, servicios, entre. Evita cualquier reporte negativo que pueda hacer daño a tu historial.
- Adquisición de tarjetas de crédito: sin importar cuánto las uses, obtener estos instrumentos por parte de entidades financieras es sinónimo de que éstas confían en tu responsabilidad de pago. Esto puede favorecer tu historial de cara a otros créditos, pero recuerda: págalas a tiempo.
- Capacidad de pago: más que mejorar tu historial crediticio, conocer cuál es tu capacidad de pago te ayuda a evitar tomar malas decisiones que sí pueden afectarlo. Ten presente cuáles son tus ingresos ya que estos no deben superar en más de un 30% las deudas adquiridas.
- Pagos mínimos: procura pagar siempre una cantidad superior al mínimo establecido. Recuerda que estos pagos representan mayormente intereses por lo cual tu deuda no se reduce drásticamente. Cuando haces pagos superiores envías un claro mensaje de que tus finanzas pueden estar equilibradas, lo cual resulta positivo para el historial.
Mejorar tu historial crediticio puede ser muy fácil si investigas y cuentas con la información correcta. Ante cualquier inconveniente asesórate con expertos y trata de llegar a acuerdos con las instituciones financieras. Contar con una buena calificación puede aumentar tus probabilidades de crecer económicamente, invertir y alcanzar tus metas.
